Ruralidad. Más allá de la garantía del acceso a la salud
Por: Catalina Jiménez
¿Pobreza
entre los pobres? Colombia y Latinoamérica.
Colombia, un país que ha sufrido el
conflicto armado a través de años de historia, pero tal vez no el único en el
contexto latinoamericano en el que convergen situaciones de pobreza, violencia
y desigualdad. Según datos de CEPAL y el informe del panorama social publicado
en 2014, la tasa de pobreza en Latinoamérica hasta el año antes de su publicación, era de
28.1% de la población, la indigencia o pobreza extrema era del 11.7% casi 165
millones de personas se encontraban en situación de pobreza y cerca de 69
millones en situación de pobreza extrema. Mientras tanto en nuestra hermosa
Colombia según datos encontrados en el mismo informe casi el 30.7% equivalente
a 15.172.693 personas se encontraban en situación de pobreza, y aproximadamente
el 9.1% correspondiente a 4.497.443 en situación de pobreza extrema. Aunque
nuestro país alcance el 0.7% en el índice de desarrollo económico casi la media
para Latinoamérica, y exista una mejoría en la posición de dichos indicadores
en los últimos años, siguen siendo estremecedoras las cifras.
Teniendo en cuenta que en Colombia el
94% del territorio es rural y que el 32% de la población colombiana vive allí,
es necesario visualizar este panorama de
la ruralidad poco conocido o conocido limitadamente por la poca cercanía a la
realidad de los centros urbanos. En la Colombia rural, persisten las
situaciones de pobreza, violencia, desigualdad y exclusión social, factores que
influyen en la aparición de enfermedades prevenibles, trastornos de salud
mental, la mala evolución de las enfermedades crónicas, sin contar con las
situaciones de emergencia que pueden amenazar la salud y que se encuentran a
diario con innumerables barreras no solo geográficas, pero que de igual forma
impiden el acceso a la salud de manera oportuna.
No es extraño que en algunas regiones
las comunidades se sientan olvidadas y el acceso a la salud se vea afectado por
el conflicto armado, así como por una gestión que no garantiza la prestación de
los servicios de salud en todas las áreas rurales. En Colombia, mientras que en
las ciudades, la población pobre es aproximadamente el 30% en el campo es del
65% y casi el 83% de la población rural pertenece al régimen subsidiado de
salud, de los restantes una gran mayoría pertenecen al régimen vinculado.
Ahora bien ¿Sera entonces posible que
exista la pobreza entre los pobres? Se podría hablar de salud en diferentes
contextos económicos sociales políticos y culturales, ya que es un concepto que
se ha construido a través de interpretaciones individuales y colectivas, y está
determinado por las diferentes formas de enfrentarse a los procesos de salud
enfermedad. Es por tanto posible enumerar cualquier cantidad de factores que se
suman a los problemas de salud en las áreas rurales, entre los cuales cabe
señalar: la falta de agua potable en algunas zonas, los bajos ingresos de las
personas del campo, el nivel de analfabetismo y los bajos niveles educativos,
la falta de inversión por parte del estado en infraestructura y centros de atención, la falta de habilitación
de plazas para los años rurales de los profesionales en salud además del
desconocimiento que las personas tienen de
su derechos en salud.
El desarrollo y la innovación
tecnológica en cuanto a salud ha sido notorio a través del tiempo, los avances,
la infraestructura con la que cuentan algunas ciudades, hace que incluso las
personas migren para acceder a servicios de salud, e incluso favorecen el
surgimiento de actividades como turismo de salud, dicho de alguna forma la “salud” se concentra
en las urbes. Como afirma el director de médicos sin fronteras para Colombia en
una entrevista para el país en el 2010 “Los servicios en salud no pueden
manejarse en términos de densidad poblacional, hay que llevar los servicios de
salud a donde así no haya una alta densidad poblacional hayan seres humanos que
necesiten atención”. Según múltiples informes elaborados a base de encuestas
hechas a personas que acceden a servicios de salud desde zonas rurales, se
conoce que casi aproximadamente el 17% llegan a los puestos de salud durante la primera hora y casi el 63% tardan aproximadamente
entre 2 y 8 horas. Además los traslados a centros aún más especializados en las
áreas urbanas y la posibilidad de
encontrar cupos en otras instituciones puede tomar más tiempo, razones por las
cuales muchas personas que viven en la ruralidad pueden afirmar que un familiar
suyo haya fallecido o que se haya complicado por problemas de acceso a la
atención.
En
cuanto al personal Sanitario.
Por otro lado, en cuanto a la demanda
de profesionales preparados por
instituciones educativas privadas o públicas, en nuestro país y en Latinoamérica
es posible la existencia de una alta demanda de dichos profesionales pero
¿Dónde están? ¿Acaso concentrados en las urbes? ¿Existe una tasa baja de
empleabilidad para estos profesionales? ¿Cuáles son las garantías que tienen
para su desarrollo profesional? En contraste a nivel mundial se encuentra una
diferencia en la distribución y en la existencia de personal para la cobertura
de servicios de salud. La falta de
personal de salud competente en las zonas rurales, y la retención de dicho
personal se convierte en un reto de
dimensiones mayores.
La problemática de los servicios
públicos de salud también afecta gravemente a las comunidades. Problemas
relacionados con la escasez de personal y de centros de salud, la falta de
recursos financieros, los contratos por temporadas cortas y las demoras en los
pagos a los empleados tan solo son algunas de las situaciones que se encuentran
a menudo. Por estas razones, no es extraño que enfermedades o situaciones que pueden
manejarse fácilmente en cualquier institución de las ciudades puede llegar a
ser mortal en las zonas rurales.
En algunas zonas las situaciones de
conflicto armado también amenazan la misión médica, dificultando el acceso a la
salud oportuno y a tiempo. Constantes ataques y amenazas contra el personal de
salud, las ambulancias o los mismos centros de atención, generan temor en los
profesionales de salud que tienen que desenvolverse en estas zonas haciendo su
trabajo mucho más difícil y peligroso.
Desde el año 2007 la OMS preocupada
por el acceso a la salud en zonas
rurales tanto en países ricos como pobres, evaluó el tema de la escasez de
personal en salud y propuso la implementación de un programa para aumentar el
acceso reteniendo al personal de salud, incluso trabajando en soluciones que
incluyan elementos como el establecimiento de un entorno de vida profesional y
estimulante y la forma de crear oportunidades para el desarrollo profesional,
además de la creación de un código de prácticas sobre la contratación
internacional en salud, adicionalmente el establecimiento de un manual de
seguimiento y evaluación de los recursos humanos para la salud. Pero lo que
desconocemos es si realmente programas como este han tenido impacto o si
realmente son estrategias que se han adoptado en países como el nuestro.
Organizaciones
humanitarias.
Por otro lado es importante reconocer
el trabajo de organizaciones humanitarias internacionales como Médicos Sin Fronteras,
organización que en Colombia concentra sus actividades en el Pacifico, Cauca,
Nariño y Caquetá, prestando servicios de atención primaria en salud para
poblaciones en crisis en zonas de difícil acceso y/o afectadas por el conflicto
armado, bajo un modelo de atención y de intervención que garantiza permanencia
en las zonas para lograr una mayor cobertura de la población. La utilización de
estrategias innovadoras para garantizar la prestación de servicios de salud
alrededor del mundo generan un gran impacto en las comunidades, ejemplos como
los clubes del sida en Sudáfrica que son ya alrededor de 400 con el objetivo de
acercar el tratamiento a los pacientes
que tenían que recorrer distancias muy largas para acceder a los tratamientos y
medicinas en las clínicas. Su presencia
independiente e imparcial en las situaciones de crisis permite dar una
asistencia inmediata y temporal a las personas más necesitadas. Cabe destacar
de MSF el hecho de poner en primer lugar la atención en salud, la capacidad de
asumir riesgos, y la forma de transmitir su mensaje a través de testimonios en las comunidades. Un equipo
humano de casi 20400 profesionales combatiendo la desigualdad y la injustica
social. Organizaciones como esta logran particularmente intervenir en los
entornos de las comunidades en donde
algunas situaciones podrían llevar a considerar la imposibilidad de acceso y la
carencia de condiciones para prestar apoyo, situaciones a las que muchos se
acostumbran y se justifican en la pobreza o el desconocimiento de los medios y
las acciones para intervenir.
El Comité Internacional de la Cruz
Roja y La Cruz Roja Colombiana también han hecho méritos para su
reconocimiento, en el país. 2011 fue un año en el que estas dos organizaciones
preocupadas por la falta de acceso a la atención en salud en las zonas rurales
y los factores que convergen, ha realizado jornadas de capacitación en primeros
auxilios comunitarios a más de 1000 personas en muchas zonas del país con el fin de que las propias
comunidades puedan atender las emergencias que se presentan y brindar la ayuda
requerida a sus vecinos o familiares. También se han realizado innumerables
esfuerzos por capacitar a los médicos y cirujanos regionales en cirugía para la
guerra con apoyo del ministerio de la protección social además de cursos de
manejo de heridos para miembros de grupos armados, quienes también tienen la
responsabilidad de atender a los heridos tras los combates y enfrentamientos. El CICR ha constatado con preocupación el
aumento de las amenazas y ataques contra el personal de salud y la
infraestructura sanitaria en distintas regiones del país y permanece en dialogo
constante con las partes del conflicto para recordarles su obligación de
respetar al personal de salud y la infraestructura sanitaria.
Y
al final.
Ahora bien, 2015 año en el que se
cumple el plazo para el cumplimiento de los objetivos del milenio, los 8
objetivos tienen consecuencias en la salud, pero todos convergen en un objetivo
más amplio que es el desarrollo humano. Desarrollo humano es dar opciones a las
personas, para contar con mayores posibilidades y es ahí donde realmente se
encuentran enmarcados los servicios de salud. En consecuencia, mejorar las
condiciones de salud de la población rural va más allá de mejorar la atención en salud, realmente considera la
necesidad de nuevos cambios económicos, políticos y sociales, que permitan
superar las desigualdades en el ámbito rural. Colombia es un país mucho más
rural que urbano, pero debemos cambiar la perspectiva que nos han mostrado a
través de los años de lo rural y dejar
de lado la premisa de que lo rural es
sinónimo de peores condiciones de vida.
Ejemplos de innovación social en salud
como los mencionados anteriormente en el caso de MSF o las intervenciones de
CICR, la Cruz Roja Colombiana, las propuestas de la OMS, son importantes para
el contexto nacional e internacional pero no dejan de ser insuficientes. Hacen
falta trabajo y manos en esta área, siguen siendo unos pocos intentando hacer
la diferencia con unos desafíos inmensos. Ponerse una bata blanca y salir a
enfrentar al mundo, a la enfermedad,
garantizar salud, impregnarse de la injusticia social no es nada fácil.
Si bien es cierto, existen
experiencias e iniciativas de innovación social en salud que se han compartido
alrededor del mundo y que se preocupan por seguir el orden de los objetivos del
milenio con relación a la atención de la salud materno infantil, salud de
pueblos indígenas y comunidades multiculturales, tal vez cada uno trabajando en
casos aislados en comunidades específicas pero con el panorama de la ruralidad
se hace notoria la carencia de desarrollo de políticas públicas que garanticen
el acceso a la salud a poblaciones aisladas, que sean realmente fuertes y que
generen impacto alrededor del mundo.
Quizá este sea el momento de invitar a
participar del desarrollo de nuevos modelos de innovación social en salud que
puedan ser replicados y escalados a nivel mundial y que puedan llevar impreso
el por ti, por mí, por todos, el para mí, para ti y para todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario